¿Vas a sacar un nuevo producto al mercado, pero no sabes como llegar a tus clientes? ¿O simplemente te encuentras en un mercado muy competitivo? Decidir una estrategia de marketing es complicado… Sin embargo, es importante que conozcas este modelo de venta: la estrategia Push, ya que te podría ayudar a generar ventas más intrusivas.
¿Qué es la estrategia Push? Definición
La estrategia push o de «empuje» es una alternativa para la gestión y distribución sobre productos y servicios. Es una estrategia que se encarga de llevar el bien desde el fabricante hasta el consumidor final. El objetivo de la estrategia push es que el consumidor final tenga la posibilidad y facilidad de encontrarlo en el punto de venta.
Es una estrategia descendente dónde los esfuerzos de marketing recae sobre los intermediarios con el fin de dar a conocer y sensibilizar el producto o la marca. El fabricante debe elegir con cautela el canal de distribución dónde se comercializará el producto y también debe ofrecer al distribuidor beneficios e incentivos para que le sea más fácil la venta.

¿Es lo mismo la estrategia Push y Pull?
No, hay que tener mucho cuidado con estos dos términos. En la estrategia pull lo que se intenta es que el mercado o clientes vengan a ti a pedirte los productos (buen posicionamiento y notoriedad de marca), y con la estrategia push al revés; el fabricante es el que tiene la intención de acercar los productos a la población.
¿Cuándo optar por una estrategia Push?
La estrategia push ayuda a conseguir de forma rápida la concienciación de los clientes sobre la existencia del producto y de esta forma aumentar el impulso de compra, es por ello, que se recomienda utilizar para el lanzamiento de un bien o servicio en el mercado.
También en un mercado muy competitivo es muy común utilizar esta práctica, ya que se ganará más visibilidad respecto a la competencia.
Ejemplos de la estrategia Push
Establecer una estrategia push es beneficioso tanto para la empresa fabricante y para el distribuidor, ya que ambos ganan hablando en el término económico. Es una especie de simbiosis que optimiza las ventas para los dos. Aquí os dejo los ejemplos más frecuentes que acercan el producto al consumidor final:
- Optimizar los puntos calientes de las tiendas.
- Realizar promociones en los lugares donde más se demanda o más necesidad existe.
- Ofrecer al distribuidor incentivos de venta o «x» cantidad de productos gratuitos para que vean como funciona el producto.
- Venta directa cara a cara o showrooms.
- Establecerse en ferias.
- Mejorar el diseño o packaging del producto.
- Proponer al distribuidor que regale ese producto al hacer la compra de otro producto relacionado.
- Sugerir al distribuidor que no supere un precio en las primeras unidades de venta.
¿Y a ti… se te ocurre algún ejemplo más de la práctica push?